Messi y Argentina, campeones del mundo

Qatar.- La selección de Argentina consiguió este domingo su tercera Copa del Mundo en Qatar 2022 luego de doblegar en penales en la final de esta edición a su similar de Francia, victoria que también representa su primer título mundial fuera del continente de América.

Con Lionel Messi como figura y capitán, el conjunto pampero ya bordó la tercera estrella en su escudo luego de los trofeos que levantó en 1970 y 1986, esta última en la que Diego Armando Maradona escribió su nombre con letras de oro de este certamen.

Ahora, le tocó a la Pulga hacer lo propio en este el Mundial de 2022, el último de su carrera según sus mismas palabras, para sumar a sus vitrinas el último trofeo que le faltaba en su palmarés, además logró lo que el Pelusa no pudo, coronarse fuera de tierras de América.

Además de ser la primera selección que gana la Copa del Mundo en Medio Oriente, la Albiceleste se quedó son su primer Mundial fuera de su casa o un país sede de la misma región.

Argentina 1978

El primer título de la Copa del Mundo que Argentina consiguió fue en la edición que se jugó en su país en 1978, cuando atravesaba una complicada política, situación que no impidió la realización del certamen.

Aún sin Maradona en sus filas, pues se quedó fuera de la esta definitiva de César Luis Menotti, entonces técnico, la Albiceleste fue liderada hasta la gloria por el defensa central Daniel Passarella.

Ante más de 70 mil espectadores, el conjunto sudamericano dio cuenta de Países Bajos con un 3-1 en el Estadio Monumental de Buenos Aires para ganar su primera corona mundial ante su propia gente.

México 1986

En el segundo Mundial realizado en México, Argentina llegaba como una de las selecciones fuertes ya con Diego Armando Maradona como su referente y líder absoluto. Tras su tempestuoso paso por España 1982, los argentinos tenían la obligación se levantar su segunda Copa del Mundo en suelo azteca.

Gracias a José Luis Brown, Jorge Valdano y Jorge Burruchaga, los pamperos vencieron 3-2 a Alemania en una final de infarto con sede en el Estadio Azteca, que vio al 10 besar el ansiado trofeo.