Armonización contable va a marchas forzadas

CdMx.- Las entidades federativas presentaban un promedio de avance de 87% en materia de armonización de la Cuenta Pública el año pasado, pese a que debieron concluir en 2014, mientras que en los municipios, que debieron cumplir con la legislación al término de 2015, el avance en la implementación de 16 normas inherentes al tema era de 37 por ciento.

El Consejo Nacional de Armonización Contable publicó, el 30 de diciembre de 2013, el Acuerdo por el que se armoniza la estructura de las cuentas públicas, que fue modificado el 6 de octubre de 2014. En este acuerdo se establece que la Cuenta Pública del Gobierno Federal y de las Entidades Federativas deberán estar armonizadas a más tardar en el informe correspondiente al ejercicio fiscal de 2014, y la de los Municipios para la Cuenta Pública del 2015.

Así, al 31 de diciembre de 2014, las entidades federativas deberían observar 82 normas derivadas de la Ley General de Contabilidad Gubernamental y su Reforma, de las cuales 22 fueron emitidas durante el ejercicio 2014, y cuya implementación evaluó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

A grandes rasgos, la homologación con la contabilidad federal consiste en unificar criterios, procesos,formatos, sistemas y reportes en tiempo real de la situación de las finanzas públicas.

De acuerdo con el Informe de Avance en Armonización Contable emitido por la ASF, en el proceso para cumplir con esta armonización, de una muestra de 397 municipios evaluados, "309 señalaron un año como término (2015), 4 municipios año y medio (2016) y 18 en dos años (2017)", refiere el documento.

Entre los que más tiempo se llevarán, de acuerdo con la muestra analizada, están: Bocoyna, Urichi y Guachochi en Chihuahua; Tamazula, Durango; Arandas y Teocaltiche, Jalisco; San Juan Gichicovi, Oaxaca; Zacatlán, Puebla; Hermosillo, Sonora; Tantoyuca, Veracruz; Chemax, Yucatán; Jesús María, Aguascalientes; Jiménez, La Madrid, Sacramento y Arteaga en Coahuila; y Nicolás Romero y San José del Rincón, en México.

En tanto, los municipios que mayor grado de avance muestran en el proceso de armonización se localizan en Colima, con un promedio de 100%; y Quintana Roo, con 94% de las normas implantadas, seguidos por los municipios de Tlaxcala y Sinaloa con un avance promedio de 81%. Por el contrario, los municipios ubicados en Chihuahua y Baja California, no concluyeron la implantación de ninguna de 16 normas a que estaban obligados.

En las entidades federativas, donde la ASF analizó la implementación de 22 normas emitidas en 2014, destaca el caso de Veracruz, el cual presentó 0% en cuanto a adopción de la normativa y de 0% también en implantación.

Otro caso destacable se presenta en Baja California Sur, donde hay un 100% en adopción, pero 0% en implantación.

En lo que se refiere a las dificultades "que han limitado la implantación del proceso de armonización contable gubernamental, 18 entidades federativas coincidieron en la falta de recursos económicos, 12 en problemas con el personal que participa en la implantación, 16 en la inadecuada coordinación entre los organismos involucrados y 13 en problemas con el equipo de cómputo."

Sin embargo, en 2014 se incorporó la partida presupuestal denominada "Provisión para la Armonización Contable", por 53,800 millones de pesos para capacitación y profesionalización de las unidades administrativas competentes, así como para la modernización tecnológica de sistemas y equipo de cómputo, a través de lo cual se capacitó a 26,864 personas en 4,194 entes públicos de 28 entidades que accesaron a estos recursos.

Adicionalmente, 26 estados recibieron apoyo de instituciones como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, las entidades de fiscalización superior, de las secretarías de finanzas locales, de los Consejos Estatales de Armonización Contable y de el Instituto para el Desarrollo Técnico de las Haciendas Públicas del Sector Presupuestal, para la implementación del proceso en materia de capacitación, equipo y sistemas informáticos, tanto en especie como de tipo financiero.

Con información de El Economista