Peña Nieto se tambalea a medio sexenio, asegura The Washington Post

Washington .- A mitad del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, el hombre que alguna vez fue considerado como un reformador es visto como un líder impopular de un país violento con una economía que cojea y que está envuelto en una serie de escándalos de corrupción 

El miércoles 2 de septiembre, Peña Nieto trató de reposicionar su imagen y la de su gobierno en el Tercer Informe de Gobierno.

Durante el mensaje, reconoció que el año pasado fue difícil para México, pero dijo que enfrentará esos desafíos con claridad, dirección y absoluta determinación y se comprometió a seguir adelante comprometido con la ley.

Después de un comienzo trepidante, que implicó cambios constitucionales después de que asumió el poder a finales del 2012, el índice de aprobación de Peña Nieto ha caído a un 35%, según una encuesta reciente. En los últimos meses, el valor del peso se ha desplomado frente al dólar y la economía arrastra un crecimiento de 2%, una taza por debajo de la mitad de lo que había prometido durante su campaña.

Las continuas luchas que ha enfrentado el gobierno han hecho que muchos mexicanos se desilusionen del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que regresó a la presidencia de la mano del presidente Peña Nieto. La semana pasada, Peña Nieto permutó los cargos en su gabinete, una clara señal del deseo del titular del ejecutivo por un nuevo comienzo.

"Nuestro país se ha visto profundamente afectado por una serie de casos y eventos desafortunados", dijo Peña Nieto, en referencia a la desaparición y probable ejecución de un grupo de 43 estudiantes de una normal rural y la fuga de una prisión de alta seguridad del narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán, el criminal más buscado del mundo. En el discurso, Peña Nieto también admitió que un escándalo de su familia por la compra de una casa a un contratista del gobierno había causado "preocupación e indignación en la sociedad mexicana"

Una encuesta publicada esta semana por la firma Buendía y Laredo revela que 63% de los mexicanos piensan que su país va en la dirección equivocada, casi el doble del número que se sentía de esa manera en los primeros meses después de Peña Nieto asumió el cargo. Esta es la peor percepción presidencial que la casa encuestadora ha reportado, incluso es inferior a los resultados de Ernesto Zedillo, durante la crisis del peso a mediados de 1994, dijo el director de la firma Jorge Buendía.

"Sin duda, la economía es un factor importante. El crecimiento económico ha sido muy limitado en los últimos tres años ese sería la principal causa de la baja aprobación ", dijo Buendía en una entrevista. "Y, por otro lado, la seguridad no ha mejorado."

En la encuesta se preguntó dónde estaba la peor falla del presidente Peña, la mayoría de los encuestados dijo que en las reformas que había promulgado, la Reforma Energética que incluye a la paraestatal y la reparación del sistema educativo, medidas que en su momento generaron elogios al inicio de su mandato

Después de asumir el cargo, Peña Nieto abrió a la inversión extranjera, por primera vez en casi un siglo, la industria petrolera, y presionó cambios constitucionales que afectaron la industria de las telecomunicaciones y el sistema educativo. Desde entonces los problemas han llovido en la administración ya que al desplomarse los precios del petróleo a nivel mundial, los posibles inversionistas se han mantenido lejos de los campos petroleros de México.

"Peña Nieto consiguió en sus primeros 18 meses de gobierno lo que sus predecesores no pudieron lograr en décadas: 11 reformas estructurales", escribió Sergio Sarmiento en su columna en el diario Reforma el miércoles 2 de agosto. "Muchas reformas fueron positivas, pero con una aplicación complicada, como el caso de la reforma educativa y la energética. Otras han sido francamente negativas en mi opinión, como la reforma fiscal, que sólo sirvió para aumentar los impuestos y afectar negativamente a la economía". 

La crisis de la guerra contra las drogas todavía ocupa un lugar preponderante para muchos, sobre todo en los estados de Guerrero y Michoacán, así como a lo largo de la frontera estadounidense. En los primeros siete meses del 2015, la tasa de homicidios en el país aproximadamente de 3% más que en el mismo período del 2014. Los problemas a los que se enfrenta el gobierno, incluyendo la desaparición de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa el año pasado, que generó meses de protestas; el surgimiento de un nuevo y poderoso cártel en Jalisco; y el de la fuga de la prisión por el narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán, han eclipsado sus éxitos.

"El gobierno va a subrayar los avances que ha tenido", dijo Alfonso Zárate, presidente de una consultoría política en México. "Pero creo que el gobierno presentará resultados engañosos".

Para lograr el apoyo del público en general, tendría que haber pruebas "que el gobierno es sensible a la pobreza de la mayoría de los mexicanos. Que las reformas muestren resultados, un crecimiento en la inversión, una economía en crecimiento que se refleja en los salarios de los empleados, que la sociedad puede vivir sin miedo".