El doctor Mireles

Ciudad de México .- Hemos conversado en varias ocasiones con el doctor José Manuel Mireles y si algo nos queda claro es que es un personaje con el cual se puede reflexionar. La idea que se creó de que es violento se fue haciendo lugar común, lo que sirvió en un primer momento para que fuera señalado—si alguien se benefició de ello, por cierto, fueron los grupos delincuenciales— y, en un segundo momento, para que fuera detenido

José Manuel Mireles fue un dolor de cabeza en la singular búsqueda de soluciones simples y rápidas para la compleja problemática michoacana. Los métodos que utilizó para defenderse, junto con su comunidad, de la Familia Michoacana y otros grupos delincuenciales fueron una acción al límite para intentar sobrevivir.

Era una reacción ante la violencia de los narcotraficantes quienes actuaban en total impunidad, con base en su relación de complicidad con las autoridades. No hablamos en pasado como si esto ya hubiera sido superado. Si bien existen avances evidentes, todavía quedan algunas comunidades que siguen en vilo. Que no se hable de ello no significa que las cosas estén bajo control. Ejemplos de ello son La Ruana, Apatzingán, Aquila y Arteaga.

Todo parece indicar que en los próximos días José Manuel quedará en libertad. Lo que no pudo resolverse a través del imbricado proceso legal se resolvió gracias a largas conversaciones entre la procuradora Arely Gómez y Virginia Mireles, hermana del doctor.

La PGR decidió retirar los cargos y ahora todo queda en manos de un juez local. La tardanza en que se conceda la libertad a Mireles se debe a un asunto, se asegura, de papeleo.

En cuanto el doctor adquiera su libertad de nuevo se integrará a la defensa de su comunidad. Así lo ha dado a conocer a través de sus allegados, no hay de otra porque está en su naturaleza y sus convicciones.

Uno de los asuntos que va a enfrentar, que nos lo ha hecho saber en diversas ocasiones, es el que muchos narcotraficantes al verse perseguidos se integraron a los grupos de autodefensa, lo que ha derivado en que muchos de ellos estén "oficialmente" armados.

Hipólito Mora y José Manuel Mireles se hartaron y tomaron las armas como un mecanismo de defensa ante un escenario extremo; las autodefensas recuperan a sus líderes.

 REQUICIOS. Así nos lo dijeron ayer:

* Para nada hay trato con la CNTE, pero si trata de dialogar voy donde me digan, los niños de Oaxaca se lo merecen y las cosas tienen que cambiar: Prof. Joaquín Echeverría, dirigente Sección 59 SNTE, Oaxaca.

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