Ni bueno ni malo, es sólo un diccionario de drogas

Ciudad de México.- La importancia de crear debates a partir de la ciencia, la investigación y fuentes fidedignas es el espíritu que llevó a publicar el Diccionario de drogas de Zara Snapp, el cual busca aclarar mitos, dudas y describir los efectos, orígenes y consecuencias del uso de drogas más comunes en el mundo moderno, pero sobre todo en México, ya que está basado en la cultura de nuestro país, incluso agregando drogas muy locales.

"Escuchamos muchas cosas basadas en el miedo, ideas, mitos y es importante ver qué es lo que la ciencia y la investigación nos dicen al respecto; cuando ves la evidencia basada en investigación, tiene mucho más impacto", dijo su autora en la presentación.

Aseguró que de muchas drogas no se tiene información suficiente, "no se han hecho los estudios que se necesitan para abordar todos los usos de las drogas; sin embargo, hay países donde sí se hace, por ello queremos promover esa investigación dentro de México".

La autora explicó que en países donde el narcotráfico es una forma de vida, donde muchas drogas son permitidas y ni siquiera se conocen sus efectos, era necesario un diccionario pensado para informar a jóvenes de manera neutral, sin moralinas ni provocaciones y sin políticas a favor ni en contra.

Diccionario de drogas es un proyecto que surge después de la propuesta por parte de editoriales inglesas para comprar los derechos de un diccionario de este tipo; sin embargo, se determinó que existía la suficiente capacidad de información, incluso más que Inglaterra para crear un proyecto de esta naturaleza con resultados importantes y enfocados a México, aseguraron autoridades de Ediciones B, editorial que promueve esta publicación.

A pesar de que en estricto sentido no es un diccionario que contenga la definición de términos ordenados alfabéticamente, la lectura de Zara Snapp cumple con la bondadosa tradición del diccionario genuino: nos acerca, vía la investigación y la sencillez, a un ámbito del saber que es comúnmente juzgado, mas no conocido, dice el prólogo a cargo de Guillermo Fadanelli.

El volumen, el primero en su tipo escrito en español y para mexicanos, se divide en dos partes: drogas legales y drogas ilegales, contiene información técnica, detalla nombre científico, nombre popular, origen, efecto, indicaciones, contraindicaciones y sobredosis; da un enfoque de salud, pero también agrega historias que enmarcan todo ese tipo de drogas en un contexto social. Así, el alcohol, nicotina, cafeína, chocolate, sedantes, inhalantes tóxicos, mariguana, LSD, entre otros, son abordados, desde distintos ángulos.

El propósito del diccionario es informar a las personas, aseguró Snapp, pero una sinergia obvia es el llamado a hablar del tema y que incluso el gobierno tome responsabilidad en lo que está sucediendo.

"La prohibición que se ha hecho de muchas drogas los últimos 100 años no ha funcionado, pues el consumo ha aumentado, además, éstas son igual de accesibles en costo y localización.

"El consumo en México, según la última encuesta nacional de adicciones del 2011, decía que 1.2% de la población usa una droga ilegal, en realidad no es tan alto como en otros países, y sin embargo, México es quien pone los muertos en esta lucha. Debemos encontrar maneras más seguras de lidiar con el problema y, sin duda, la información es una de ellas", comentó.

En su opinión, México podría hacer algunos cambios en su legislación, en la Ley General de Salud y de Narcomenudeo, donde diera autonomía a los estados.