Morelia, Mich., Domingo, 15 de Diciembre de 2024

Sección:Deportes

Neymar: Pobre niño rico

Por: El Mundo

Santiago de Chile.- Neymar no ha mordido a nadie, no ha agredido a un rival como Luis Suárez, pero abandona la Copa América como si lo hubiera hecho, como si hubiera dejado la señal de un bocado. En adelante, es un futbolista marcado. La suya ha sido una escalada que su entorno no ha sabido frenar y que ahora intentan recomponer hasta los compañeros más lacrimógenos, como es el caso de Dani Alves. La tolerancia del Barcelona no ha tenido, esta vez, correspondencia en Brasil, implacable en la crítica y firme en su decisión de no recurrir la sanción de cuatro partidos al delantero. La estrella brasileña, lesionada a mitad de Mundial, deja Chile, presentado como una estación para la redención, sin comprender realmente lo que le ha pasado, como un pobre niño rico.

Dunga fue el primero en encontrar la sanción desproporcionada, según lo que había podido presenciar en el campo, el balonazo a Armero y la trifulca final. Sin embargo, el acta del colegiado reflejó los insultos y la actitud irrespetuosa, premeditada y soberbia de Neymar en el túnel de vestuarios, después de la derrota de Brasil contra Colombia, en el Monumental de Santiago. "Utilizan las reglas contra mí" o "quieres hacerte famoso a mi costa" son frases propias de un personaje inmerso en un bucle egocéntrico, algo habitual en su mundo. Si los jugadores no lo corrigen por sí mismos, es necesario que lo hagan quienes tienen alrededor. El problema es que quienes rodean y viven de los futbolistas, generalmente protegen su estatus. El cuestionamiento es cero. En el caso del Barcelona, la falta de crítica, al menos pública, no ha sido lo mejor para el brasileño. En pleno debate electoral, el entorno del club pasa de puntillas por la sanción, sin posicionarse, pero no sólo es la imagen de Neymar y de Brasil las que están en juego. También lo es la del club azulgrana.

Messi dijo que lamentaba su macha, porque es su amigo, y basta. Estuvo cortés, sin más. Alves, parte del círculo del futbolista, va más allá: "Hay que aprender de estas cosas y no caer en estos errores, porque el perjudicado al final es él". El lateral no parece el más indicado para hablar, dada hilaridad habitual, pero la sensación es que sabe mucho mejor cuándo y dónde decir lo que quiere: sí a la prensa, no a los árbitros. Neymar, en realidad, es más inocente y no tiene un carácter extrovertido. No explota, sino que implosiona, por lo que los efectos colaterales son para sí mismo.

"Es una pena sobre todo por él. Es un jugador que sólo juega al fútbol, no da una patada, no hace daño a nadie, pero la gente intenta provocarlo y lo han conseguido", añade Alves. Supuestas provocaciones o simulaciones, sin embargo, han sido denunciadas por varios jugadores en la Liga española. "Si Neymar no cambia, tendrá problemas", dijo Gabi, capitán del Atlético. Más debate ha existido acerca de acciones como la ´lambretta´ en la final de Copa contra el Athletic, entendida como una falta de respeto por el rival, cuando ya estaba derrotado. Xavi, después de dejar el Barcelona, manifestó que el brasileño debía reflexionar acerca de su actitud. Antes, nunca lo dijo. 

En su regreso a Brasil para cumplir sus vacaciones sería de desear que Neymar lo hiciera. Al dejar el hotel Sheraton de Santiago, rumbo a Sao Paulo, donde se reunió con su familia, trasladó el siguiente mensaje a través de las redes sociales: "Quedarme aquí sólo entrenando es matarme por dentro sin alegría ninguna", además de señalar que ello podría provocarle una "lesión accidental". Tampoco, añadió, quiere ser un "foco de distracción" para sus compañeros. Dunga le había ofrecido seguir en la concentración, si lo deseaba, pero su marcha fue decidida tras el choque contra Venezuela, el domingo, y después de que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) tomara la decisión de no recurrir la sanción ante el Comité de Apelación de la Conmebol.

A vivir sin Neymar debe aprender Brasil, que ya apuntó los caminos contra Venezuela, mediante Willian y un reinsertado Robinho. El ex jugador del Madrid, entre otros clubes, no estuvo convocado para el Mundial, por lo que ha dicho que ha dado gracias a Dios, algo no muy bien interpretado por sus compañeros. Si de algo tiene falta Brasil es precisamente de delanteros, como señalan veteranos como Ricardo Rocha: "Eso ya sucedía en el Mundial, en el que vimos a un veterano como Fred asumir la mayor responsabilidad". Un hecho infrecuente contra el que debe luchar el seleccionador elegido para invertir la depresión. El juego, mientras, sigue pendiente. Sin Neymar, será más difícil.

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