Irak crea un ´ejército´ para evitar que su petróleo caiga en manos del Estado Islámico

Madrid.- Irak es plenamente consciente de la amenaza que supone el Estado Islámico y se ha propuesto frenar su avance y proteger su tesoro más valioso: el petróleo.

Al parecer, y según el diario británico The Telegraph, el ministro del Petróleo del país, Adel Abdel Mahdi ha diseñado un plan de defensa para las explotaciones y refinerías iraquíes que incluiría la creación de un comando especial compuesto por unos 27.000 efectivos.

Al finalizar las reuniones oficiales de la cumbre de la OPEP, celebrada la semana pasada, el ministro expuso ante el resto de miembros de la organización las líneas generales de este ´ejército del petróleo´ y explicó que su misión sería "garantizar el suministro de crudo y electricidad".

Sus integrantes serán seleccionados entre el personal de una división de la policía del país especializada en energía y controlada por el Ministerio del Interior. Recibirán instrucción adicional e indumentaria y equipos especiales, si bien los detalles específicos se irán confirmando a lo largo de las próximas semanas.

Antes de plantearse la creación de este ejército, las fuerzas armadas iraquíes, en colaboración con las de EEUU, han intentado hacer retroceder a los extremistas y reconquistar algunas plazas perdidas que el Estado Islámico ha convertido en sus bastiones, como la refinería de Baiji.

Con la creación de este ejército, Irak pretende acabar con dos de sus mayores temores. En primer lugar quiere evitar una posible interrupción del suministro energético, ya que oleoductos y plantas eléctricas suelen estar entre los objetivos prioritarios y recurrentes de los yihadistas.

La principal razón es que en un páis tan dependiente de los hidrocarburos como la Irak, frenar las exportaciones supondría frenar también la economía.

Otro de sus miedos es que la organización emplee las reservas de crudo del país para financiar sus campañas y ataques terroristas. Eso sí, este temor ya se ha convertido en una realidad puesto que la producción de las explotaciones que el Estado Islámico controla en el norte del país suma cerca de un millón de dólares al día a sus arcas.