Los inversores apuestan por Las Vegas

Las Vegas.- La ciudad del juego por antonomasia quiere recuperar el esplendor del pasado, sobre todo del año 2007, antes de que se desencadenara la crisis. Una empresa malaya de casinos ha comprado, por 4.000 millones de dólares, "el último sitio disponible en el corazón de Las Vegas".

Sólo en Las Vegas una parcela en venta podría llevar el nombre de Proyecto Jackpot (premio gordo). Pero si el terreno en cuestión se vende a un buen precio, será uno de los mayores signos de revitalización de una ciudad cuyo negocio de casinos ha sufrido los efectos de la crisis financiera de EEUU en los últimos años. Los propietarios del terreno, situado al lado del hotel MGM Grand, aseguran que lo han puesto a la venta después de recibir numerosas muestras de interés en los últimos meses.

El intento de vender lo que los propietarios consideran "el último sitio disponible ubicado en el corazón de Las Vegas" coincide con una época en la que los inversores están apostando por que Las Vegas recupere el esplendor alcanzado en 2007.

La pasada semana, la empresa malaya de casinos Genting Group se hizo, por 4.000 millones de dólares, con un complejo de salas de juego cuya inauguración está prevista para 2018.

El proyecto, que contará entre otras muchas atracciones con una réplica de La Muralla china, es la reencarnación de un plan cuya construcción fue abandonada en 2008, tras el colapso de Lehman Brothers. A pocos metros, Crown Resorts, la empresa de casinos propiedad del multimillonario australiano James Packer, el grupo de inversiones Oaktree Capital y Andrew Pascal, antiguo ejecutivo de Wynn Resorts, tienen previsto levantar otro gran complejo de casinos.

Además, la semana pasada se puso fin de forma simbólica a una era, tras el cierre del casino-hotel Riviera después de sesenta años. En su lugar se construirá el Centro de Convenciones de las Vegas, cuyo coste ascenderá a unos 2.300 millones de dólares.

Los últimos altibajos que ha sufrido Las Vegas hacen que resulte difícil calcular el precio de los terrenos como el de Proyecto Jackpot.

En 2007, una empresa de tasaciones lo valoró en 750 millones de dólares. En 2013, Genting pagó cuatro millones de dólares por acre -algo más de 4.000 metros cuadrados- para hacerse con el terreno; en 2007, un promotor llegó a pagar 34,7 millones de dólares el acre por un solar en la misma zona.

Después de renquear durante años, el corazón de Las Vegas superó el pasado año fiscal el máximo anterior a la crisis en todos los principales referentes de ingresos, a excepción de las actividades vinculadas al juego, que estos días representan menos del 40% de los ingresos totales, según la Universidad de Nevada. Las cifras de visitantes también alcanzaron un récord, con un crecimiento del 3,7% hasta los 41,1 millones de dólares durante 2014.

Las Vegas es uno de los lugares más populares de la industria del juego a nivel global. Este año, los ingresos derivados de estas actividades cayeron un 37% en la ciudad china de Macao; en general, los ingresos suelen ser allí siete veces superiores a los de Las Vegas.

El optimismo a largo plazo de los promotores inmobiliarios que invierten miles de millones de dólares en Las Vegas no encaja con la actual situación de la ciudad.

En el primer trimestre del año, los ingresos en Las Vegas fueron planos respecto al año anterior, debido a la caída del 9,6% registrada en marzo.

En opinión de Steve Wynn, consejero delegado de Wynn Resorts, "esta noción de recuperación que tienen algunos no es real en absoluto".

Los ingresos que recibe Las Vegas se enfrentan a más riesgos en los próximos meses, ya que la afición al bacará, el juego preferido de los aficionados asiáticos que antes acudían a Macao, ha registrado una fuerte caída, en opinión de Todd Jordan, analista de Hedgeye Risk Management.

La ciudad de Las Vegas también se ha visto afectada por la quiebra en enero de este año de la mayor división de Caesars Entertainment, que llegó a ser la empresa de juegos más grande del mundo.